jueves, 28 de abril de 2022

Esta vez contaste mal Demetrio Sosa

Narrativa escrita por Néstor O Salgado; autor, entre otros del libro "Semillas para el Alma"
Esta vez contaste mal Demetrio Sosa
El paisano Demetrio Sosa se levantó temprano, preparo el mate amargo y ensillo su caballo; recién amanecía cuando salió al galope rumbo a la estancia, así bien temprano todo el paisanaje recibía las órdenes del mayordomo, o del capataz, para luego salir cada uno a recorrer su sección (parte del campo a su cargo) a veces, cuando había que trabajar en la manga o apartar animales para vender, capar, o marcar se enviaba a la tarea a la mayoría de los mensuales; hombres de acaballo que conocían muy bien su labor. 
La mayoría de las veces Demetrio era asignado por el mayordomo a la tarea de seleccionar novillos gordos para cargar, en lo cual se destacaba acertando casi siempre en el kilaje; cosa que provocaba envidia en el capataz Eleuterio Pérez, porque el no tenia esa capacidad deductiva; que no es ninguna ciencia, solo mirar bien el animal, tener en cuenta algunos detalles, por ejemplo los cuartos, altura y otros datos que un buen conocer observa y con eso y su experiencia Demetrio era una luz para elegir la novillada… Aunque nunca hizo alarde de esta sabiduría sus reiterados aciertos ante las consulta de los patrones cuando lo veían trabajar en la manga lo habían hecho el hombre de confianza para estas tareas; pero el capataz intuía que en cualquier momento alguno de los patrones le sugiriera al mayordomo, que lo nombrara capataz al Demetrio y eso el no lo permitiría ¡¡¡Al menos no mientras yo trabaje en esta estancia y me de el cuero pa… hacerle frente al Demetrio o al que cuadre!!! Pensaba para sus adentros mascando bronca.
Pero un día cometió un error, se rio a carcajadas porque aparentemente le había salido mal las cuentas al Demetrio y en lugar de sacar los cuarenta novillos más gordos en el aparte, saco cuarenta, parejitos pero de menor kilaje; ese día se planto frente al paisano y con cierta ironía le dijo…Pues ya ve que al final no era tan bueno para las matemáticas, a dejado en la tropa la mejor novillada y usted selecciono lo peor del lote ¡¡¡Se le acabo la magia, vaya y hable con el mayordomo porque yo a esta tropa no la cargo en los camiones!!!
Demetrio, no terminaba de entender porque se burlaba y lo quería mandar al frente con el patrón de esa manera ¿O habrá entendido mal este hombre cuando el mayordomo me mando apartar los mas flacos para el engorde? Cuando llego el mayordomo y el capataz con ansias de superación le menciono que su preferido esta vez erro su calculo, este lo miro y con una sonrisa le dijo ¿Eleuterio y usted que entiende cuando lo mandan apartar novillos para engorde? ¿Cómo para engorde, no eligió los mejores para el frigorífico? No amigo mi orden fue clara y usted es el que la mal interpreto; pero no se preocupe porque desde ahora en más Demetrio quizás no necesite seguir contando hacienda, porque me jubilo y el patroncito a decidido darle mi cargo de mayordomo y vaya si le merecía este gaucho.
El Eleuterio no salía del asombro, pero era evidente que tendría que cambiar su actitud hacia el compañero de trabajo, o seria el primero en ser despedido por el nuevo mayordomo. 

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