Mujer trabajadora rural

Una familia vecina de mi chacra, del Paraje de Victorino de la Plaza todos los días se levantaba a las 5 de la mañana tanto el hombre como la mujer hacer el tambo a mano, ordeñaban varias vacas y luego tenían que llevarla en carro hasta la fábrica de quesos, y en los últimos tiempos que observé a la familia Seisdedos trabajar en el campo habían comprado un tractorcito Deus con el cual llevaban en carro la leche hasta la fábrica de Cardozo hermanos.

También en la chacra de mis padres sucedía algo parecido, si bien no había tambo se criaban animales y se trabajaba la Tierra; recuerdo que mi madre temprano ataba el caballo al sulky para llevarnos a la escuela.

Luego al volver se ocupaba de la quinta y de alimentar los cerdos.

Mientras mi padre trabajaba como tractorista o peón de campo en otros establecimientos rurales.

Cerca también estaban las familias Steckler, de Carlos, Tito y Abel, y las familias Fridel, García, Viera, Gorostidi, Pedro Diez, Fassina, Ramírez, Barison, Lorenzo, Cardozo, Gomez, Mercadin, Urquizu, Purón, Esteco, Martin, Trisiani, Manso, Depari, Ballesteros, Berdion, González, Vicente, Montero, Galeano, Salgado, Plaza, Marino, Alfonso, Carballo, Bidondo, Aparicio, Campelo, Latigan, Miro, Gelfiori que también como chacareros, o encargados de campo, o peones rurales labraban la Tierra criaban cerdos, vacas y hasta ovejas; era para todos una vida dura y sacrificada pero era la manera de ir progresando.

La carneadas de cerdos generalmente eran los momentos donde las familias se reunían para trabajar en forma cooperativa, primero se carneaba en una de las chacras y después se iba a la otra acompañar la labor.

Los trabajadores del ferrocarril del Paraje también ayudaban en las carneadas, en eso se destacaba Chibertt y Diaz

Luego estaban los chacareros contratistas rurales como la familia de Alberto Miró, Valle hermanos, Yasqui, que tenían además de la chacra cosechadoras y tractores con los cuales trabajaban Campos de otros productores.

En esos tiempos la mujer trabajaba prácticamente a la par del hombre acompañando el desarrollo económico de su iniciativa productiva.

Era muy común ver mujeres a caballos o manejando un Sulky, también manejaban tractores autos y camionetas, muchas veces le tocaba estar solas en la chacra y realizar todas las tareas rurales que se necesitaban, además de mantener la casa y alimentar sus hijos.

Mucho le debemos al pequeño productor rural y su familia el desarrollo de las economías regionales.