Desde niño aprendió a montar
En el campo orientado por su padre
Que lo aconsejo, muy bien
Sobre el manejo de riendas
Primero un caballo manso
Después fue probando suerte
Hasta que un día, montando un potro
Llegó su primer caída; pero nada lo detendría
En sus ganas de aprender.
Quería tener su emprendado
Para lucir en desfiles y como peón rural
Logró sus primeros pesos;
Lleva en su Alma el amor
Por las tareas rurales y cuando crezca será
Otro gaucho bonaerense
Que con honor lucirá,
la gloriosa celeste y blanco
Cuando pase ante el palco
En la fiesta de su Ciudad
(foto archivo)
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