Las pequeñas chacras fueron desapareciendo dando pasó a las grandes extensiones manejadas por grandes terratenientes o contratistas rurales que alquilan esas tierras para sembrar soja, u otros cultivos, descuidando el cuidado de la tierra y sus nutrientes en pos de una ventaja economica dejando de hacer la rotacion de cultivos, pulverizando los campos con venenos para limpiar la tierra de malezas, haciendo desaparecer las plantas nativas, suplantandolas por otras más comerciales.
Sí bien últimamente hemos notado una concientización en algunos productores que comienzan hacer un trabajo más relacionado con el cuidado del medio ambiente no incorporando tantos químicos a la Tierra, los que lo hacen aún son pocos la gran mayoría sigue apostando al alto rinde del cereal y a las fuertes inversiones En fertilizantes y fumigaciones de todas Las parcelas.
Algún día los humanos nos enfrentaremos a una Inevitable realidad darnos cuenta que nuestra ambición y avaricia ha destruido lentamente la Tierra; que le dejaremos a nuestras futuras generaciones; si seguimos de este modo quizás un gran desierto contaminado.
Editorial del programa Visión Agropecuaria
escrita por Omar Salgado
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